
Casa Prats
El proyecto surge del sueño de una familia de reunirse en plena naturaleza rodeada por los paisajes montañosos de los pirineos. El primer gran desafío fue modificar el Plan de mejora urabana de la parcela para poder construir una vivienda orientada a sur, conectada directamente con el jardín y con vistas privilegiadas a la Sierra del Cadí.
El diseño se basa en franjas retranqueadas, que generan una transición fluida entre el interior y el exterior. Estas franjas permiten crear zonas con diferentes niveles de intimidad, enriqueciendo la experiencia de habitar y manteniendo un contacto constante con las vistas y el paisaje. Las transiciones entre el jardín y la casa invitan a disfrutar de espacios abiertos y protegidos en perfecta sintonía con la naturaleza. Para respetar la normativa y garantizar una integración visual con el entorno, la vivienda cuenta con una cubierta de máxima pendiente permitida. Los muros de piedra local refuerzan esta conexión, anclando la arquitectura al terreno y creando un vínculo visual con el paisaje circundante.
El acceso principal ha sido diseñado como un recibimiento cálido y funcional tanto para propietarios como para invitados, quienes pueden llegar desde dos puntos opuestos de la parcela. Un camino interior conduce al corazón de la vivienda, donde una escalera metálica y de madera se convierte en el eje central del diseño. Orientada hacia el paisaje montañoso, esta escalera divide la planta baja en dos áreas diferenciadas: Área de día, diseñada para actividades comunes y sociales y la Suite principal, un espacio privado que conecta directamente con el entorno natural. La casa ha sido concebida para mantener una conexión constante con el jardín y el paisaje, integrando visual y espacialmente toda la parcela. Esta integración amplifica la percepción de amplitud, generando una sensación de bienestar y calma. Más que una vivienda, es un refugio diseñado para fomentar la meditación y la conexión profunda con la naturaleza.
Planta Baja
Planta Primera
Para garantizar el máximo aislamiento térmico, utilizamos espuma de poliuretano de 10 cm aplicada directamente sobre el muro de ladrillo, eliminando puentes térmicos y asegurando una temperatura estable en toda la vivienda. Cuidamos los detalles ocultos que marcan la diferencia en el bienestar diario de quienes la habitan.
La estructura mixta de viguetas de madera y acero aporta un equilibrio perfecto entre la calidez de los materiales naturales y la modernidad del diseño contemporáneo. Además, el parquet de madera natural refuerza esta sensación acogedora, contrastando con la robustez de la piedra, un elemento característico del paisaje local que integra la vivienda con su entorno.
En el salón, hemos diseñado un mueble en forma de L, que funciona como estantería y soporte para el sofá, delimitando de forma elegante el espacio del salón y separándolo del comedor. Este último se organiza en torno a una mesa central ideal para reuniones familiares y comidas con invitados, convirtiéndose en un punto de encuentro esencial.
En el interior de la vivienda se han incorporado luminarias focales que aportan un carácter moderno y elegante a los espacios, ofreciendo al mismo tiempo flexibilidad y personalización. Esta solución permite adaptar la luz a cada momento y necesidad, creando atmósferas contrastadas que enriquecen la experiencia y garantizan el confort del usuario.
En los espacios exteriores se han instalado focos de aluminio resistentes a la intemperie, que combinan durabilidad y diseño contemporáneo. Tanto en el interior como en el exterior, cada luminaria se ha seleccionado para integrarse con la arquitectura y resaltar los materiales, transformando la percepción del entorno y convirtiendo la iluminación en un elemento esencial de confort y calidad espacial.